Sonntag, Oktober 03, 2010

He tirado los retales
que esta vieja aguja
no quiso coser.

He hecho pedazos
los patrones
que ya no me importan.

Ya sólo tejo los hilos,
que sin rumbo fijo
vuelan a mi alrededor.
El viento golpea
cada pequeña gota
que se escapa del mar.
El sol las ha hecho brillar.
Así actúa tu voz
con cada suspiro de mi alma.
Cuando niña,
cualquier voz me servía
para irme a dormir
escuchando cuentos a susurros.
Incluso aquella monótona cinta
que daba vueltas y
se trababa siempre
en la misma línea.

Cuando niña,
cualquier historia
me hacía soñar
aún cuando tocaba despertar.

Ahora, cuando niña,
todos mis sueños y noches
giran en torno a tus días.