Nana

Caerán las hojas y cambiará el color.

Morirá con vientos fríos,

todo aquello que la primavera creó.

Pero llegarás tú, ángel mío,

y entre arrullos sonará una canción.

Y cuando te alcancen los vientos fríos

mi amor te dará calor.

¡Despierta pronto!

Divinos cantos, tus llantos son.

Duerme tranquilo ángel mío,

que tu vida con el otoño arribó.

Por ser tú

Por ser tú y nadie más
la espera es alegre.
El futuro es incierto
en las veredas de mi seguro camino.
Seguro, sí… porque ya sé el final.
¿Te cuento un secreto?
Aunque aún no te he visto
sé que te quiero.

Por ser tú y nadie más,
la espera es alegre.
Mi sangre se agita,
se alborota, se conmueve.
Emoción turbadora,
compañera de fatigas
en mañanas, tardes interminables…
Y sé que te quiero.

Por ser tú y nadie más,
con regocijo te espero.
Y al final, sólo al final…
¿Te cuento un secreto?
Seas quien seas
en tu futuro incierto,
y aunque no te conozco
siempre sabrás que te quiero.

Amistad

Hace mucho que no escribo. Demasiado diría yo. El otro día, pensando en una amiga, pensé en dedicarle unas líneas. Ella ya las tiene en su poder. Ahora, las comparto con el resto.

Fuerza es la flor que nace entre espinas,

que crece a pesar de las heridas.

Fuerza es luz que aún rodeada de opacas sombras,

ilumina.

Fuerza es amor rebosante,

amor que aún desdeñado,

compartes.

Fuerza es tropezar, caer y volver a levantarse.

Fuerza son tu calidez, tus ojos y tu sonrisa.

Fuerza eres tú, amiga mía.

Fuerza será mi mano en tu mano

cuando la dificultad inunde tu vida.