Podréis bajar los párpados,
y cerrar enérgicamente vuestros ojos,
para así,
no leer estas líneas.
Podréis gritar,
y tapar fuertemente vuestros oídos,
para así,
no escuchar los versos leídos.
Podréis patalaer, correr, huir...
Podréis hacer cuanto queráis...
Pero no ignorar estas palabras,
que alguna vez,
aunque lejana,
nacieron en vuestra mente,
y salieron de vuestras gargantas.
y cerrar enérgicamente vuestros ojos,
para así,
no leer estas líneas.
Podréis gritar,
y tapar fuertemente vuestros oídos,
para así,
no escuchar los versos leídos.
Podréis patalaer, correr, huir...
Podréis hacer cuanto queráis...
Pero no ignorar estas palabras,
que alguna vez,
aunque lejana,
nacieron en vuestra mente,
y salieron de vuestras gargantas.